La diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) es una enfermedad crónica no transmisible con una alta prevalencia a nivel global. Esta enfermedad se asocia a factores de riesgo modificables tales como el sedentarismo y malnutrición, y se vincula fuertemente a enfermedades cardiovasculares y cáncer, las dos principales causas de muerte en el mundo. En los últimos años se ha encontrado una relación entre los biomarcadores de estrés oxidativo y la DMT2. Al respecto se ha observado que el estrés oxidativo desempeña un papel de relevancia tanto en la patogénesis de la DMT2, así como también en el desarrollo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
La realización de ejercicio físico ha sido ampliamente recomendada debido a sus múltiples beneficios para la salud. Resultados obtenidos a partir de distintas revisiones sistemáticas han mostrado que intervenciones de ejercicio físico reducen tanto estadística como clínicamente los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c) en pacientes con DMT.